jueves, 16 de febrero de 2012

INDIGNADA...



Me vais a perdonar, pero la entrada de hoy va a ser en buena parte un desahogo:

Os voy a pegar aquí un enlace de esos que yo no pego nunca, un enlace a un programa de la tele en el que, ayer mismo, se trataba el tema del parto en casa.  http://www.eitb.tv/es/#/video/1454695115001  (A partir de 1h, 27 minutos, más o menos) No me gustan estas polémicas, no me gustan los debates mediáticos acerca del tema, no me gusta nada de nada cómo se suele tratar en prensa y en televisión y, normalmente, no me gusta comentar nada al respecto fuera de los círculos más íntimos.Vale. entonces, ¿por qué os lo pego aquí? ...Os lo pego porque en este programa en concreto aparezco yo como ejemplo y como defensora de la opción de parir en casa; y como aparezco yo, y como yo hablo en el reportaje, y como lo que digo puede dar pie a que se hable de mí, considero que es importante puntualizar algunas cosas. Bueno, por eso y porque el debate que sigue a mi intervención me deja cada vez que lo veo (y van ya unas cuantas veces...) un sabor de boca tan malo... un regustillo tan amargo...

Efectivamente, me reafirmo: No me gustan nada estas polémicas televisivas; y me disgustan especialmente en los casos, como éste que os comento, en los que el nivel de la discusión es tan bajo y tan pobre, en los que los argumentos a favor y en contra son tan endebles, en los que l@s participantes de un lado se muestran tan agresiv@s y prepotentes como tibi@s y desubicad@s se muestran l@s del otro. Y yo creo que solo con leer esta última frase ya sabéis quién es quién, verdad? Yo no participé en dicho debate, aunque estaba invitada, porque tenía otras obligaciones más importantes que atender (una niña pequeña colgada del pecho, un niño pequeño con 38 y pico de fiebre...), y ahora no sé si sentirme aliviada por ello o lamentarlo profundamente; no sé si mi intervención habría podido cambiar siquiera un poco la deriva que acabó tomando la charla, probablemente no (seguramente no!), pero es que me sabe tan mal, me apena tantísimo, me frustra tanto, tanto, tanto... Quedaron tantas cosas por matizar, faltaron tantos datos por aportar, hay tantas respuestas que nadie dio, incluso tantas inexactitudes que no se rebatieron...

Y digo "inexactitudes" donde quizás debería decir sencillamente "mentiras", sí, y lo digo porque mi naturaleza optimista me lleva siempre a confiar en la buena fe de las personas; pero es que en este caso confiar en que los detractores del parto en casa hablaban de buena fe, creer que cuando decían lo que decían, por incierto y equivocado que fuera, lo hacían de verdad preocupados por la salud y el bienestar de las mamás y sus bebés me lleva a considerar una conclusión que no sé si no es todavía peor: que los tres, profesionales de la salud para hacer aún más grave la cosa, hablaban desde la más completa ignorancia! ... Y qué cierto es eso de que la ignorancia es la madre del atrevimiento! Cuánta osadía al manejar ciertos datos FALSOS y al ofrecer ciertas afirmaciones ERRÓNEAS, y con qué arrogancia además las agitaban ante los ojos de la audiencia! Es la ignorancia (por despreocupación, por prejuicios, por comodidad, por...) de estos y otros profesionales la que crea y moviliza a la opinión pública, la que la desinforma. Cómo no van a llamarnos locas, irresponsables y hasta estúpidas en los foros públicos cuando "los que salen en la tele y entienden de esto" dicen cosas como:

-TAL Y COMO RECONOCEN LAS PROPIAS ORGANIZACIONES QUE DEFIENDEN LA OPCION DEL PARIR EN CASA,"SOLO" LAS MUJERES QUE CUMPLEN DETERMINADOS REQUISITOS SON APTAS PARA HACERLO: "Solo" pueden asistirse de forma segura los partos domiciliarios que se desencadenan entre la semana 37 y la 42, los que no vienen de nalgas, los que no son múltiples... Pero, que yo sepa, esos "pocos" partos susceptibles de atenderse en casa son la mayoría! No paren la mayor parte de las mujeres en el lapso de esas 5 semanas? Acaso son la norma los partos de nalgas y los cefálicos constituyen una rareza? No son los partos múltiples algo excepcional? Hay unos determinados casos en los que nadie recomendaría intentar un parto en casa y en los que, además, ningún profesional serio aceptaría atender el parto fuera de un centro hospitalario; pero intentar tergiversar esta idea para dar a entender que es al contrario, que solo hay unos "pocos" casos determinados y concretos en los que se puede parir en casa con seguridad, eso no solo es confundir a la gente: Es engañarla.

-OTRO DE ESOS REQUISITOS INDISPENSABLES ES QUE NO SE TRATE DE UNA MADRE PRIMÍPARA. Absolutamente incierto. Sin más.

-EL NIVEL DE MORTALIDAD INFANTIL EN LOS PAISES QUE CUENTAN CON UNA OPCION INSTITUCIONALIZADA DE PARTO EN CASA, COMO HOLANDA, HA AUMENTADO ENORMEMENTE. Decir que los niños holandeses mueren en los partos en una proporción de 1/1000 y que esto es así debido a que sus madres los paren en sus casas es GRAVISIMO. Es una interpretación torcida y oportunista de un estudio altamente dudoso, opaco y nada fiable, un estudio que conocemos y que los que nos preocupamos de verdad por estas cuestiones manejamos con pinzas. No se puede decir algo así si se tiene la más mínima duda acerca de la veracidad de lo que se dice, y esa duda existe. Jugar con el miedo de la gente es algo tan feo y tan...

-¿QUÉ SERÁ LO SIGUIENTE? ¿QUERREMOS TENER TAMBIÉN APENDICECTOMÍAS A DOMICILIO??? No señores, no, seamos un poquito serios y no pretendamos hacer parecer ridículo lo que no lo es: Si yo tengo un ataque de apendicitis quiero que me intervenga un cirujano titulado en un quirófano esteril y con un anestesista competente a su vera. Porque un apendicitis es una URGENCIA MÉDICA, una patología, un problema de salud, y quiero que se aborde como tal. Un parto no es un problema de salud, no es una patología, no es una urgencia médica, es un acontecimiento fisiológico NORMAL, y, yendo todo bien -que también sería lo normal- como tal quiero que se trate. Yo no quiero que en mi casa se asistan urgencias médicas; solo quiero que me dejen parir en paz.

-UN PARTO SIEMPRE CONLLEVA RIESGOS Y EN UN HOSPITAL HAY, INDUDABLE, MUCHOS MÁS MEDIOS PARA AFRONTARLOS. En un hospital hay más medios para solucionar los problemas que pueden presentarse en un parto, sí, pero también hay más posibilidades de que dichos problemas se presenten porque, no lo olvidemos, en gran medida esos problemas suelen deberse a las intervenciones al parto que el propio hospital (su personal, sus protocolos, su estrategia de atención...) ha fomentado. En innumerables casos el hospital acaba solucionando problemas que él mismo ha creado, problemas que, por tanto, en un parto no intervenido/no-hospitalario, no se habrían llegado a presentar.

-EN EUSKADI DEBERÍAMOS SENTIRNOS DICHOSAS DE CONTAR CON LOS HOSPITALES Y LOS PROTOCOLOS MÁS RESPETUOSOS DEL ESTADO. Deberíamos darnos con un canto en los dientes, sí... Pero no lo hacemos. No nos conformamos y aspiramos a que, en esos hospitales respetuosos nuestros partos respetados no dependan del turno de matronas que nos toque en suerte, a no tener que oir a una de esas matronas respetuosas hablar de "madres que fracasan -menuda expresión, eh?-en su intento de tener un parto natural, sin anestesia" (esto no se oyó en el debate de ayer sino en otro programa de la misma cadena hace algún tiempo), a que los protocolos respetuosos fomenten el reciclaje de los profesionales para que sean capaces de hacer cosas como atender partos verticales, partos vaginales de nalgas, etc. Porque nuestros hospitales son más respetuosos que hace algún tiempo, seguro que sí (menos mal!), pero en ellos todavía se practican cesáreas dificilmente justificables, se episiotomiza a un 90% de las primíparas, se "ata" literalmente a las mujeres de parto a un monitor y raramente se les apoya DE VERDAD en el establecimiento de sus lactancias.Así que, aun conscientes de que en otras comunidades están mucho peor, pues no, no nos sentimos dichosas, mire usted.

-PARIR, SEA EN CASA O EN EL HOSPITAL, ES PELIGROSO. Esta es la idea que subyace a todo el discurso; he aquí la madre del cordero. ¿De verdad parir es peligroso? ¿De verdad creemos que "peligroso" es un adjetivo que casa con algo tan fundamental, tan básico, tan primario y tan NORMAL? Hay partos de riesgo, sí, sin lugar a dudas. Hay partos que se tuercen por un motivo u otro y muchas mujeres viven experiencias traumáticas en sus partos. Pero eso no hace que parir, en términos absolutos, fuera de estos casos que se deberían entender como aislados y anecdóticos, sea peligroso. ¿Por qué ese empeño no sé hasta qué punto consciente por convencernos a las mujeres de que un parto es una ruleta rusa? Crecemos interiorizando esta imagen tremebunda y horrorosa en la que se mezclan fotogramas de películas, relatos dramáticos de "una conocida de una conocida a la que...", y comentarios de ginecólogos como el del debate que, sí, son para poner los pelos de punta. Qué pena... Hasta que no cambiemos esta idea terrible, esta manera oscura de entender lo que es un parto, la perspectiva de parir en libertad seguirá siendo una utopía; y quienes parimos "fuera del sistema", seguiremos siendo unas irresponsables y unas temerarias.

-PUES ESO: QUE LAS MUJERES QUE PARIMOS EN CASA SOMOS UNAS IRRESPONSABLES, UNAS TEMERARIAS Y UN EJEMPLO PÉSIMO PARA LAS DEMÁS. Yo no soy ni quiero ser un ejemplo para nadie. Yo no voy por la vida agitando la bandera del parto en casa y no busco convencer a nadie para que haga algo que muy probablemente no quiere hacer. Nadie debería sentirse amenazado por mis palabras porque yo no estoy en contra de los partos hospitalarios. Solo cuento mi experiencia cuando me lo piden, y doy mi opinión cuando se interesan por ella.Yo soy una mujer que toma sus propias decisiones, que las toma de forma 100% consciente e informada y que quiere creer que algún día (hoy por hoy no, desde luego...) todas las mujeres podrán hacer lo mismo. Sin miedo, sin desinformación, sin presión y con RESPETO.

Quizás no debería tomármelo como algo tan personal, pero es que es personal porque la cara que abre el reportaje que comento es la mía, porque los dos o tres primeros minutos la voz que se escucha es la mía, y porque en esos dos o tres minutos esa voz y esa cara no cuentan, no explican, no transmiten todo lo que dio de si la casi hora y media de entrevista que me hicieron. Accedí a protagonizar esa entrevista porque pensé que podía ser un buen espacio para aclarar algunas cosas acerca de lo que es parir, para desmontar algunas imágenes populares acerca de los partos (y las que parimos!) en casa y para lanzar algunas ideas conciliadoras acerca de los partos hospitalarios. Lo hice, y ayer me senté delante de la pantalla para descubrir que la magia de la tele había reducido mucho ese espacio, demasiado, totalmente, y que al final... Y que al final mi aparición en el programa no había servido para nada.

Qué pena...

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